Una historia familiar
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Durante un viaje familiar, justo después del confinamiento, cuando nos preguntábamos cómo dar más sentido a nuestras actividades, decidimos transformar nuestra gran casa de huéspedes en un lugar de encuentro para personas con ganas de concretar proyectos.
El concepto de coliving, conocido por los niños viajeros, surgió de forma natural y movilizó a toda la familia. Año y medio después estamos allí y las Terrasses de Saubissan dan paso a Pyren'Escape, el primer convivencia rural de los Pirineos franceses.
Una historia familiar: por nómadas digitales, para nómadas digitales
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Vincent
Le encanta la cocina, la naturaleza, los caballos, los encuentros, el arte (y en especial el cine) y el tai chi.
Su credo: “Apurémonos despacio” Su proyecto: “Acoger y ayudar a madurar”
Clairie
Apasionada de los deportes al aire libre, practica a diario el parapente, así como el esquí y la bicicleta de montaña.
Pero lo que ella prefiere por encima de todo es compartir momentos con sus hijos como viajar.
Yael
Pirenaico desde siempre, Yaël es el rayo de sol del lugar.
Freelance en comunicación y eventos deportivos recientemente, siempre lista para la aventura, con mucha buena onda.
Babou
Después de muchos viajes por todo el mundo (Nueva Zelanda, México, Filipinas, Brasil, Madagascar, Sudáfrica…), es hoy entre Barcelona y Suiza donde establece su campamento base, pero nunca lejos de su furgoneta.
Desde los Pirineos u otras regiones, gestiona la estrategia digital de Pyren'Escape.
¿Por qué Pyren'Escape?
Anteriormente Les Terrasses de Saubissan, Pyren'Escape es una antigua granja, ubicada en el corazón de los Pirineos, donde las montañas son las más altas.
Cuando la adquirimos en 2005, nuestra unidad familiar, compuesta por Clairie, Vincent y sus dos hijos, Babou y Yaël, no estaba destinada específicamente a ser una empresa de acogida.
Aprendimos alrededor de una casa de huéspedes, durante casi 20 años, dirigida por Vincent, mientras Clairie se dedicaba a la arquitectura, que Babou fue a viajar por el mundo como un gran deportista y que Yaël creció tranquilamente.
Y luego vino la crisis del covid, y las preguntas que siguieron. Los padres se dirigían hacia el final de sus carreras profesionales mientras que los niños estaban al principio, y nos tomamos el tiempo para reflexionar sobre el futuro de esta finca tan grande y los deseos de cada miembro de la familia.
Vincent y Clairie querían seguir recibiendo saliendo del ritmo monótono de las vacaciones y dando más sentido a la bienvenida, Babou y Yaël querían continuar su vida como independientes digitales.
Nada más terminar el confinamiento, toda la familia se fue de viaje un rato para pensar el camino a seguir.
Así nació la idea de un coliving. Teníamos un rincón del paraíso en una región preservada y queríamos poder compartirlo con gente que se toma su tiempo. El vínculo se encontró todo entre los padres, enamorados de su territorio (pero a los que les gusta irse) y los hijos, ultra conectados con el mundo (pero a los que les gusta volver).
Así que, como nos gustan los retos y porque en este cada uno podía encontrar su sitio, creamos el primer convivencia rural en los Pirineos franceses.
Clairie y Vincent son la cabeza y las piernas del lugar. Clairie diseña los planos, dirige el trabajo; Vincent gestiona las reservas, da la bienvenida, mantiene y asegura el rol de community manager.
Babou y Yaël son los gestores sociales, gracias a sus habilidades web y redes sociales. Aseguran la visibilidad del lugar, incluso si no desdeñan venir y recargar sus baterías regularmente.
Aquí vamos por una nueva aventura que tiene sentido, y realmente esperamos que quieras unirte a nuestra comunidad y disfrutar de un lugar mágico. ¡Os esperamos!